Uno de los temas recurrentes a nivel político en los últimos tiempos, es la necesidad para algunas partes de poder legislar de una manera más severa el apartado de las apuestas y los juegos de azar.
Son muchas las voces críticas que encuentran de manera interesada en este sector una diana sobre la que lanzar sus manifestaciones nocivas, que en gran parte de los casos no se ajustan a la realidad.
También son personas que han tenido responsabilidad política, las que ven desmesuradas las actuaciones que algunas Administraciones Públicas quieren implantar en torno a la publicidad y el desempeño de esta actividad de ocio. En este sentido, exministro de Justicia del Gobierno de Mariano Rajoy y actual asesor de relaciones institucionales de Codere, Rafael Catalá pone de manifiesto ese sentimiento en una reciente entrevista concedida a Europa Press. En dicha conversación, Catalá lamenta "el preocupante planteamiento restrictivo o negativo del Gobierno español" en torno a los aspectos que buscan limitar al máximo e incluso llegar a prohibir gran parte de la publicidad existente de las apuestas y los juegos de azar.
Con estas acciones se vendría a socavar aun más en el pozo en el que está sumergida la economía española, puesto que si se varían o se incide políticamente en actividades que gozan de buena salud, la recuperación económica puede ser un mero deseo inmaterializable.
Sus críticas se centran sobre el máximo responsable del Ministerio de Consumo, Alberto Garzón. El ministro y líder de Izquierda Unida ha propuesto una nueva normativa que iría en contra del crecimiento que presenta en estos momentos el sector.
Desde el prisma del punto de vista de Rafael Catalá este nuevo marco legal se vería "desde la desconfianza y con un planteamiento negativo", por todos los agentes involucrados en esta actividad. Aunque también ha comprobado que la publicidad en Internet de estas empresas "se ha disparado" en fechas recientes, no es correcta el cariz que está tomando el actual Gobierno, sino que sería más conveniente regularla "más estrictamente".
El ex titular de Justicia no comparte los planteamientos restrictivos que tanto el Gobierno de la nación, como algunas Comunidades Autónomas tienen deseo de implantar, calificándolo de "lamentable". Por último, apostilla que "el juego "nunca aparece como un problema, los menores no juegan ya que lo tienen prohibido y no es cierto que frecuenten estos locales".
Esta opinión tan autorizada no viene más que a refrendar el pensamiento de millones de personas, que creen incorrectos los planteamientos políticos que se están sacando a la luz en los últimos tiempos en referencia a las apuestas y los juegos de azar.
Como en cualquier otra parcela económica, cualquier modificación debe ser realizada desde el consenso de todas las piezas involucradas en el puzle, y no solo por una parte como se está promoviendo en estos momentos desde el Ministerio de Consumo.