La máquina tragaperras es uno de los juegos más populares entre los jugadores de todo el mundo. Además de los casinos clásicos, ahora se pueden encontrar video tragaperras en bares y salas de apuestas, por lo que están al alcance de prácticamente todo el mundo. Además, con el auge del juego online, las tragaperras son cada vez más populares.
Hoy en día, existe una gran oferta de máquinas tragaperras online a las que puedes jugar directamente desde tu ordenador o dispositivo móvil, cada una con su propia temática y diferentes: desde los gráficos "clásicos", que recuerdan a la legendaria slot Liberty Bell, hasta a las juegos dedicados al Antiguo Egipto, como la tragaperras Book of Ra Deluxe 6; o incluso, las cautivadoras tragaperras en 3D Gonzo\'s Quest.
En este artículo hemos recopilado 5 datos y anécdotas interesantes sobre las famosas máquinas tragaperras.
La similitud entre las máquinas tragaperras y las redes sociales
¿Sabías que las redes sociales y las máquinas tragaperras utilizan un mecanismo similar para aumentar el grado de fidelidad en los usuarios aprovechando la producción de dopamina?
Seguramente no es una novedad que las aplicaciones para smartphones y las redes sociales en general suelen estar diseñadas para fidelizar los usuarios apelando a una de las sustancias que produce nuestro cerebro, la dopamina. Sin embargo, lo que probablemente no sepas es que los mecanismos utilizados por los desarrolladores son los mismos que están detrás de muchos juegos de azar, y de las tragaperras en particular.
Según varios estudios realizados a lo largo del tiempo, de hecho, tanto las redes sociales como los juegos provocan una producción de dopamina y, por lo tanto, una especie de "placer físico" real, que lleva a repetir la acción después de "ganar" (en el caso de lo social, después de recibir comentarios positivos de los seguidores). Sin embargo, algunos estudios han demostrado que, en lo que respecta a las tragaperras, la liberación de dopamina puede producirse incluso cuando se pierde, una situación en la que nuestro cerebro sufre un auténtico bug, al considerar el resultado como una "casi victoria".
Sin embargo, algunos estudios han demostrado que, en lo que respecta a las tragaperras, la liberación de dopamina puede producirse incluso cuando se pierde, una situación en la que nuestro cerebro sufre un auténtico bicho, al considerar el resultado como una "casi victoria".
¿Es imposible hacerse rico jugando en una máquina tragaperras? Casi...
Cualquier aficionado a las slots online sabe lo difícil que es ganar dos veces seguidas en la misma máquina... ¡y mucho más ganar una gran suma!
Pues bien, por muy difícil que sea, resulta que no es del todo imposible. De hecho, entre los años setenta y ochenta, un veterano de guerra consiguió ganar dos veces varios millones de dólares (la primera vez 4,6 millones de dólares y la segunda 21 millones), durante un periodo de 16 años, en la misma máquina tragaperras del casino The Cannery de Las Vegas.
Es bueno recordar que las ganancias de las tragaperras online son aleatorias ya que el mecanismo de funcionamiento de cada slot se rige por el Random Generator Number (haga clic aquí para obtener más información).
3. ¿Por qué la fruta es un símbolo clásico de las tragaperras?
¿Te has preguntado alguna vez por qué uno de los símbolos más clásicos de las tragaperras es la fruta? Pues bien, hay una razón muy concreta: las primeras máquinas tragaperras inventadas por Charles Fey (conocidas como Liberty Bell) no ofrecían premios en metálico, sino gominolas de fruta.
4. Tommy Carmichael, el hacker de las máquinas tragaperras
Tommy Glenn Carmichael era sólo un chico de 16 años cuando, movido por el deseo de ganar dinero fácil, descubrió un ingenioso método para "hackear" las máquinas tragaperras de los casinos de la costa oeste de California. El método consistía en introducir un trozo de metal (normalmente una moneda) atado a un cable en el interior de las slots, activando un dispositivo interno que "desbloqueaba" los pagos, como si hubiera ganancias. Gracias a este método, Carmichael ganó mucho dinero y decidió dar el "gran salto" a Las Vegas (también porque los casinos de California habían empezado a sospechar de sus sensacionales ganancias). Sin embargo, fue aquí donde se le detuvo al cabo de un año, gracias a unos sistemas de vigilancia mucho más eficaces.
Sin embargo, Carmichael no se dio por vencido: logró obtener mucha información sobre el diseño de las nuevas máquinas tragaperras, mucho más seguras, mientras estaba en prisión, e ideó un método para hackearlas también. Una vez fuera de la cárcel y dado que ya no podía jugar (y además le habían prohibido la entrada de por vida a todos los casinos de Las Vegas), comenzó a revender el método a otras personas. Sin embargo, se descubrió a sus "colegas" y las autoridades pudieron rastrearlo como inventor del método. Esto le valió una segunda condena mucho más larga.
El dato más curioso de esta historia es que tras cumplir su condena, Carmichael (fallecido en 2019) fue contratado por los casinos de Las Vegas para identificar nuevas estafas y métodos para engañar a las máquinas tragaperras. Para la serie... si no puedes vencer al enemigo, ¡despliégalo a tu lado!
Cuando pensamos en las máquinas tragaperras online de hoy en día y en su alto nivel de seguridad, parece absurdo que en el pasado fuera posible manipular el funcionamiento de las máquinas con tanta facilidad.
5. El alcalde La Guardia y su odio a las tragaperras
Entre los que odian las máquinas tragaperras, el más famoso es seguramente Fiorello La Guardia, alcalde de Nueva York en los años 30 y 40.
La Guardia, de origen italiana y apodado cariñosamente La Florcita por su pequeña estatura y su nombre, durante sus años como alcalde luchó contra el azote del juego, y en particular de las máquinas tragaperras, a las que apodó "las máquinas del diablo". En aquella época, de hecho, el problema no era sólo la posible adicción que podían causar en los usuarios, sino también el hecho de que los ingresos de las máquinas financiaban a menudo el crimen organizado.
En concreto, durante un acto organizado en un barco frente a Long Island, destruyó con un mazo docenas y docenas de máquinas tragaperras, que luego fueron arrojadas al agua. A continuación puede ver una película de la época, en la que se ve a La Guardia dándole a las tragaperras.