Mucho se está hablando de la relación que tiene España con las distintas empresas que promueven y facilitan las apuestas y los juegos de azar en su territorio, y cómo el Ministerio de Hacienda y su ente conocido como la Dirección General de Ordenación del Juego están realizando distintas políticas y reformas que permiten al país distinguirse con el galardón del "Mejor Regulador para el año 2018". No obstante, existen muchos otros países donde la situación se torna adversa y sus respectivos Gobiernos luchan por establecer un contexto favorable en relación con este sector.
Si nos referimos al caso de Italia, el 15% de su población juega a las "máquinas tragaperras" y a las video-loterías, de los cuales el 2% son declarados dependientes o casi dependientes a los mismos. Sin duda, estos datos indican que el italiano no vería estas actividades con malos ojos.
Un apoyo a esto sería la encuesta "Stili d\'Italia", la cual afirma que "el 40% de los italianos están dedicados a este tipo de pasatiempos". Este hecho tiene relevancia si observamos que la gran mayoría de ellos, 36%, opta por apostar, pero en un rango de juego mediano o bajo.
No obstante, este sector económico ha sido muy exitoso para el fisco nacional, ya que han llegado a recaudar desde el 2001, según la Agencia de Aduanas y Monopolios, casi 100 mil millones de euros, una cuantía bastante apreciable en términos económicos.
Medidas restrictivas
Una vez sabiendo todo esto y a pesar de los ingresos percibidos por el Ejecutivo Nacional, el éxito del sector no impidió al Senado aprobar "el decreto Dignità" con un margen favorable de 30 votos. Este decreto posee políticas favorables para aquellos pertenecientes a este sector, así como variantes restrictivas para con los mismos.
Empezando con las positivas podemos ver que estas organizaciones pueden contratar indefinidamente a menores de 35, permitiéndoles descontar un 50% de los impuestos que pagarían por el empleado en los siguientes tres años. Además, ha reducido la duración de contratos temporales de 36 a 24 meses, dándole oportunidades de justificación a las mayores de 12 para una posible renovación.
Terminando con las negativas, el Gobierno prohibió publicitar los juegos de azar y las apuestas, para así combatir la ludopatía en la región, una medida que si bien pudiese ayudar a solventar el problema no es efectivamente una solución definitiva, siendo muy ineficiente en lo que se refiere a la salud de los afectados por la ludopatía.
Por otro lado, en caso de que las empresas que hacen vida dentro del territorio italiano, decidieran mudarse a otro país para buscar leyes más favorables con sus empresas, estas deberán devolver las ayudas estatales recibidas. Lo peor, es que si se llegaran a marchar de la Unión Europea los montos de devolución podría multiplicarse por cuatro veces mayor que la cuantía recibida por la ayuda que requirieron en el pasado.