La propuesta del ministro Garzón corre el riesgo de cortar las piernas a uno de los sectores más importantes de la economía ibérica.
Vientos prohibicionistas soplan también en España. El gobierno ibérico ya ha solicitado algunas propuestas para restringir la publicidad a los juegos de azar en línea, con el supuesto e ilusorio objetivo de detener los problemas y los peligros que derivan del juego. Sin embargo, el efecto real de todo esto será un flujo cada vez mayor de jugadores a sitios de juegos de apuestas en línea que no están regulados y que dañan gravemente a todos los clubes de fútbol del país, sobre todo los que lentamente intentan recuperarse de la emergencia financiera y económica derivada del coronavirus.
De ahí la intervención de Maarten Haijer, Secretario General de EGBA, que recordó que la publicidad no es un simple escaparate sino que tiene un rol importante en la información para los consumidores. De hecho, es a través de la publicidad que el cliente sabe qué sitios web están regulados y los que no, se entera de cuáles son los riesgos que se pueden encontrar en línea y se informa sobre sus derechos. La prohibición de la publicidad, una medida actualmente tomada en España, como pasó anteriormente en Italia, podría desembocar en la ausencia de cualquier información para los jugadores sobre cómo se puede jugar en un entorno seguro y protegido.
Esta es la razón por la que Maarten Haijer pidió a las autoridades españolas que reconsideren las propuestas y se centren en nuevas reglas sobre el contenido de la publicidad, con el objetivo de que esta última sea responsable tanto por lo que concierne el diseño como el contenido. Precisamente por esta razón la EGBA ha publicado recientemente un código de conducta sobre publicidad responsable que ofrece formas prácticas sobre cómo la publicidad de los juegos de azar puede informar de manera concreta a los ciudadanos de las importantes medidas de protección al consumidor, como por ejemplo los límites de edad y otras herramientas de juego más seguras, algo que ya se ha activado en diversos proyectos italianos.
Haijer también pidió no incluir en la reforma las loterías estatales, que representan dos tercios del mercado español de juegos de azar. En términos económicos, estamos hablando de un sector, el del juego español, que en 2019 ocupó el undécimo puesto en la clasificación de las inversiones publicitarias, generando de esa manera unos ingresos alrededor de unos 145 millones, muy superior respecto a otros sectores como el de la salud , de la construcción, de la vestimenta o del tabaco.
Ahora es probable que esta posición de ventaja del sector se esfume por la nueva regulación sobre la publicidad de juegos en línea presentada por el ministro Garzón. Los equipos de fútbol serán los primeros en ser afectados, puesto que para ellos se esperan pérdidas de hasta 80 millones de euros, mientras que las pérdidas de las emisoras de televisión y radio será superior a los 130 millones.