En la nueva sociedad multicultural y globalizada en la que vivimos, la inclusión juega un papel importante en todos los ámbitos. Especialmente en los sectores económico, financiero y laboral. Un entorno en el que todavía hay que luchar contra la discriminación y los estereotipos, los tópicos y los prejuicios.
Esto lo sabemos bien en España, donde la igualdad salarial entre hombres y mujeres no siempre se consigue ni se respeta y donde todavía queda mucho por hacer para la plena inclusión a nivel organizativo.
La industria del juego público y legal, un segmento que emplea a miles de profesionales en nuestro país y que representa una importante partida en los presupuestos del Estado, debe haber interceptado bien esta tendencia. Así lo ha demostrado Betsson, marca que también gestiona la famosa plataforma de juego y uno de los mejores casinos online en España. La empresa organizó una conferencia para hablar de diversidad, inclusión y pluralismo en el trabajo.
Celebrado el pasado 17 de junio en Malta, auténtica capital del juego en nuestro continente, el debate contó con la participación de representantes del mundo del juego, pero también de asociaciones comerciales, de la sociedad civil y del mundo académico.
Entre otros, por ejemplo, se encontraban Brenda Murphy, profesora de la Universidad de Malta, y la Dra. Claire Azzopardi Lane, del Departamento de Estudios de Género y Sexualidad y Discapacidad, y luego los directores generales y gerentes de marcas como la propia Betsson, Internet Vikings, Raketech y Glitnor Group, y finalmente los ejecutivos de recursos humanos de varias empresas. Entre ellos estaba Lena Nordin, que representaba a la empresa organizadora.
"En el Grupo Betsson siempre nos hemos comprometido a apoyar y crear un entorno en el que todos los empleados sean acogidos, respetados, valorados y puedan ser ellos mismos, sin prejuicios basados en diferencias de ningún tipo", ha declarado Lena Nordin de Betsson. "Estamos fomentando un entorno creativo en el que nos desafiamos unos a otros y vemos las cosas desde diferentes perspectivas".
profesionales de más de 60 nacionalidades diferentes, con una cuota rosa de más del 40%. Estas son las cifras a las que debemos aspirar (e incluso superar) para crear puestos de trabajo cada vez más inclusivos, abiertos y plurales, que además sean modernos, dinámicos e innovadores.
Es una ecuación sencilla, pero que hay que aplicarla rápidamente también en nuestro país.