Egipto y los juegos de azar están estrechamente vinculados por un factor histórico-mitológico e iconográfico. De hecho, los primeros indicios de esta relación juego-antiguo Egipto surgieron en el año 4000 a.C.
El origen de los juegos se vincula principalmente a la religión y a las creencias populares para indicar la buena suerte, con un lanzamiento de piedras o palos que podrían indicar números pares o impares. Aunque, ya en el 3000 a.C., hay rastros de juegos con lanzamiento de dados, principalmente en Mesopotamia. La evolución del aspecto ritual al lúdico tendrá lugar en una etapa posterior, con el propósito de obtener una ganancia real. Además, se han encontrado ejemplos rudimentarios de juegos de mesa que se remontan al antiguo Egipto.
La evolución ha afectado a todos los aspectos de los juegos hasta el día de hoy. Sin embargo, el antiguo Egipto sigue siendo un tema recurrente en las máquinas tragaperras online con dinero real y offline: ¿por qué?
La intrigante atmósfera mitológica, un poco histórica y un poco al estilo Indiana Jones, con un peculiar y misterioso culto a la iconografía y a los muertos, hace que el escenario del juego sea atractivo para el jugador. El más famoso es Book of Ra Deluxe, pero habría numerosos ejemplos para enumerar como Book of Dead y Book of Maya.
La relación entre Egipto y el juego hoy en día
¿Y hoy? Aunque el Presidente Al-Sisi está en el ojo del huracán por la persecución de supuestos opositores políticos (el caso más flagrante es el de Patrick Zaki, encarcelado cerca de El Cairo durante diez meses), no hay ninguna reglamentación contra los juegos de azar.
La idea de una moralidad forzada, como estado árabe, choca un poco con la supuesta idea de innovación que Al-Sisi intenta mostrar, al menos en apariencia.
Hasta la fecha, hay 10 países en los que los juegos de azar están prohibidos o severamente restringidos: en los Emiratos Árabes Unidos y Qatar están prohibidos en todas o casi todas las formas, como en Corea del Norte. Luego el Líbano, el Japón, Brunei, Camboya, Singapur, Chipre, Polonia. No se trata de prohibiciones totales, pero en países como Polonia el juego es gestionado como un monopolio por el Estado.
A pesar de ser un país fuertemente marcado por la religión islámica, los juegos de azar no están prohibidos en Egipto. El Corán prohíbe todas las formas de juego de azar, pero no es el primer caso en que el Magreb hace la vista gorda: Túnez, por ejemplo, es conocido por algunos impresionantes casinos en Susa, Hammamet y Djerba.