2020 será recordado como el año de la eclosión de la pandemia de la Covid 19. Situación que hizo cambiar la forma de vida, la manera de encarar el día a día por parte de la sociedad, y los gustos y preferencias de buena parte de la población.
Durante este tiempo, el entretenimiento se ha focalizado aun más en el soporte interactivo, proliferando una malgama de opciones que cada vez calan más en lo que desean millones de personas. En este sentido, el juego se ha reconvertido en este último tiempo en uno de esos ámbitos más demandados en su parcela online.
En este último año, con todos esos precedentes sobre la predilección de opciones de juego han cambiado en España, tal y como se recoge en la Memoria de actividad de la Dirección General de Ordenación del Juego.
A tenor de esta recopilación anual, las demandas de los jugadores en España han cambiado notablemente en este último curso. Ha proliferado la necesidad de sumarse a juegos como tragaperras online con dinero real, ruleta en vivo, el póquer torneo o el bingo. En cambio, se ha dejado de lado opciones más tradicionales como la ruleta en su faceta física o las apuestas deportivas. Una nueva realidad, que no debe empañar lo cambiante que está siendo este sector, y los cambios que se pueden producir en fechas próximas entre la demanda de los usuarios.
Para conocer la salud económica de la actividad del juego en todo su conjunto en España, es necesario fijarse en el Gross Gaming Revenue. También conocido como GGR es un indicador que muestra la cantidad que ha conseguido un determinado operador de juego. Dentro del país de la Península Ibérica son cuatro productos los que más contribuyen al crecimiento de este indicador: las apuestas de contrapartida, las máquinas de azar, la ruleta y el póquer. Al sumar lo que aporta cada una de estas opciones, se denota que el sector del juego presenta un crecimiento económico sostenido y sostenible en el último año. No en vano el GGR superó en 2020 los 850 millones de euros, una cifra no vista nunca antes en este ámbito de entretenimiento.
Poniendo el foco en los oferentes de esta actividad en España, como los mejores casinos online DGOJ, es cierto que han proliferado como consecuencia de la irrupción de internet en este tipo de ocio. Pese a que el número de empresas asociadas a esta actividad es notable, aun sigue habiendo un trozo del pastel que nuevas compañías de esta naturaleza quieren aprovechar. En este sentido, durante el pasado año se aprobaron 17 nuevas licencias, que correspondían al año 2019. Además de esa cifra cercana a la veintena, existen otras 22 propuestas de licitación de una licencia que se materializarán en breve espacio de tiempo, si se cumplen con los requisitos establecidos por los órganos de control.
El dar de paso o no a esas nuevas empresas es potestad de la Secretaría General de Consumo y Juego, la cual se guiará por los informes emitidos por la Dirección General de Ordenación del Juego para validar o rechazar la propuesta de esa nueva licencia de juego en España.
Estos organismos también son los encargados de la tutela de esta actividad dentro de las fronteras. Tienen potestad sancionadora, pudiendo calificar esas infracciones en varios estados, que pueden dejar a cualquier empresa fuera de juego, dependiendo de la gravedad de las actuaciones anómalas en las que haya incurrido.
Es indudable que el sector del juego ha cambiado en esta última década y que todos los agentes involucrados en esta actividad deben adaptarse en todos los sentidos a este nuevo tiempo.